
Sin embargo, tristemente dentro la cultura occidental, se maneja prácticamente una sola narrativa cuando de cuerpos se trata. Y es que, hablando de figuras aspiracionales, es casi la norma promover la absurda idea de que existe un solo tipo de cuerpo bello, adecuado y con capacidades de éxito. Es así como desde edades muy tempranas las niñas son expuestas a un único modelo de cuerpo y fisionomía como modelo deseado: en casi la totalidad de los cuentos para niños, películas, series de tv e incluso cuando de muñecas se trata, casi todas las figuras femeninas suelen ser blancas, altas, con rasgos occidentales, y por supuesto, delgadas. Quedan también completamente fuera de representación los cuerpos con capacidades y habilidades diferentes.
